Woody

Publicado por Admin - Octubre 7, 2025

No le temo a la muerte, solo que no quiero estar allí cuando ocurra. El dinero es mejor que la pobreza, aunque solo sea por razones financieras. El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes.

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida. Lo malo de ser profundo es que uno siempre se encuentra en aguas turbias. El ochenta por ciento del éxito consiste en estar ahí.

No es que tenga miedo de morir, es que no quiero estar allí cuando suceda. Mi forma de bromear es decir la verdad; es la broma más divertida del mundo. No sé cuál es la pregunta, pero el sexo es definitivamente la respuesta.

Si Dios existe, espero que tenga una buena excusa. No solo no hay Dios, sino que intenta conseguir un fontanero en fin de semana. Lo peor de la muerte es que dura para siempre.

Las dos palabras más hermosas del idioma inglés no son “te quiero”, sino “es benigno”. Para ti soy ateo, pero para Dios soy la oposición leal. Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes.

Lo que más odio de mí mismo es mi sinceridad desmedida. Siempre quise ser un mártir, pero nunca encontré la causa adecuada. No puedo escuchar demasiada Wagner, me entran ganas de invadir Polonia.

El matrimonio es como una partida de ajedrez, salvo que el tablero arde, las piezas se funden y al final uno quiere dormir en el sofá. Las relaciones son como el tiburón: si deja de avanzar, muere. Y lo nuestro se quedó flotando boca arriba.

Mi único arrepentimiento en la vida es no haber sido otro. Si los insectos tienen alma, más vale que se busquen un buen abogado. La realidad es la única cosa que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece.

El sexo sin amor es una experiencia vacía, pero como experiencia vacía es de las mejores. No creo en la vida más allá de la muerte, pero por si acaso, llevo siempre una muda limpia.

No todo el mundo se merece una segunda oportunidad. Algunos no merecieron ni la primera. La vida no imita al arte, imita a la mala televisión. Y al final, si todo falla, siempre nos quedará el psicoanalista.