No puedo decir que no esté en desacuerdo contigo. Nunca olvido una cara, pero en tu caso haré una excepción. La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros. El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio… si puedes fingir eso, lo tienes hecho.
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos? He pasado una noche estupenda, pero no ha sido ésta. La televisión ha hecho maravillas por mi cultura: en cuanto alguien enciende una, me voy a leer un libro.
Disculpe que no me levante, pero estoy muy cansado de ser un genio. La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música. No tengo ni idea de lo que quiero, pero lo quiero ya.
Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me voy a otra habitación y leo un libro. He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.
¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí? No piense mal de mí: piense peor. La inteligencia militar es una contradicción en los términos.
He tenido un montón de problemas en mi vida, la mayoría de los cuales nunca sucedieron. Siempre llevo una botella de whisky en caso de mordedura de serpiente. Además, siempre llevo una serpiente.
El matrimonio es una gran institución… pero no estoy listo para ser institucionalizado. Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna. El hombre nunca debería casarse con una mujer que no pueda dejar en libertad.
El humor es la razón cuando la razón ha perdido la esperanza. Yo nunca olvido una cara, pero contigo haré una excepción, por si acaso. ¡Traigan el champán, que hoy brindamos por lo absurdo de estar cuerdos!